§
Como ingeniero, estuvo a cargo de la
construcción de los hipódromos Quintana (1923), Las Casas (1924),
Ponce (1924), Las Monjas (1927), Mira Palmeras (1937) y la ampliación
y remodelación de Las Casas en 1948.
También fue consultor en la construcción del Hipódromo El
Comandante de Carolina
§
En el 1930, revivió y modernizó el uso
de cajones para dar la salida en las carreras
§
Fungió como administrador de los hipódromos
Las Casas, Las Monjas y Mira Palmeras
§
Este último lo construyó en solamente 29
días cuando las Corporaciones de Las Monjas y Quintana se
enfrascaron en demandas y contrademandas que en muchas ocasiones
fueron obligadas a paralizar todo tipo de actividad por decisiones
de los Tribunales. El Hipódromo Mira Palmeras estaba localizado al
final de la Calle Guayama y fue inaugurado el 26 de septiembre de
1937.
§
Vicepresidente del Jockey Club en 1925 y
de 1928 al 1935. También
sirvió como Presidente de la misma desde 1963 al 1969.
§
Fungió como Juez de Salidas en sustitución
de Rafael Córdoba Dávila
§
Fue Representante a la Cámara por el
partido Estadista Republicano en los términos de 1936 y 1944, y
Senador por el Partido Nuevo Progresista en el cuatrienio de 1969
§
En el 1953, gestó la Carrera
Interamericana para ejemplares de tres años nativos de Cuba,
Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico.
La carrera no se pudo celebrar porque Puerto Rico carecía de
un hipódromo que pudiera albergar y presentar un evento de éste
tipo. Años después, el
periodista Luisín Rosario la revivió bajo el nombre de Clásico
del Caribe
§
En el 1969, la Administración del Deporte
Hípico y el Gobierno del Estado Libre Asociado le otorgaron el gran
premio Eduardo Cautiño Insúa por su medio siglo dedicado al
engrandecimiento de nuestro Hipismo
§
Bajo los colores de su caballeriza,
conocida como Establo Santa Paula, tuvo varios destacados corredores
importados como Milímetro (ganador de tres clásicos) y Bonachón (ganador
de dos clásicos)
§
Ramón Llobet Jr. junto a Eduardo Cautiño
Insúa, José Coll Vidal y Antonio R. Matos, representan los cuatro
pilares de nuestro Hipismo
Exaltado
al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en el 1985
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