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atural de Isabela, nació el 1 de diciembre de 1911.  Graduado de la Universidad de Puerto Rico con un Bachillerato en Administración Comercial, se inició en el Servicio Público en el 1935 trabajando para la División de Administración Rural de la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico (PRRA).

Desde su primer trabajo, se distinguió por el celo, eficiencia y laboriosidad en el desempeño de sus tareas, razón por la cual fue sucesivamente progresando y asumiendo responsabilidades mayores en las agencias y programas federales que empezaron a surgir en aquella época en Puerto Rico.

En el 1943, el entonces Director del Programa de emergencia de Guerra en Puerto Rico, Don Manuel A. Pérez, lo designó Jefe de la División de Finanzas y en el 1947, Jefe de Transportación y Suministros de dicha agencia.  En ese mismo año, cuando se creó la Oficina de Transporte del Gobierno del Puerto Rico, el entonces Gobernador de Puerto Rico, Don Jesús T. Piñeiro, lo seleccionó para dirigir la misma.  La labor realizada en dicha agencia recibió elogios de todos, siendo retenido como tal hasta julio del 1958, cuando fue designado Director de la Defensa Civil de Puerto Rico.

En agosto de 1959, se aprobó la nueva Ley Hípica y fue nombrado Administrador Hípico, cargo que le dio prestigio y pureza al Deporte de los Reyes. Luchó y trabajo con todas sus fuerzas para que hubiera un hipismo sano, limpio y productivo.  En el 1985 fue designado por el Gobernador Rafael Hernández Colón como Presidente de la Junta Hípica.

Don Agustín es considerado como un servidor público ejemplar, cuya trayectoria, desde sus gestiones públicas, dan lustre a nuestra tradición de buen gobierno. Su dedicación, entusiasmo, honradez y valor en el descargo de sus responsabilidades ha dejado huellas imperecederas en el deporte hípico.  Por su gigantesca aportación, fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en el 1988.

Falleció en Río Piedras el 3 de febrero de 2001.