Dueño de caballos que participó bajo los colores del Establo Ruiseñor.  Tuvo éxito pero definitivamente su mayor aportación fue trabajar arduamente como Presidente de la Comisión de Clásicos en la creación del Clásico del Caribe en el 1964.  Fue uno de los máximos propulsores y protectores de ésta carrera.   En el 1967, la Comisión del Clásico del Caribe aprobó la sede a Colombia para la edición de 1968.  Los colombianos no pudieron presentar la carrera y Ruiz Suria inmediatamente solicitó el evento y el resto es historia; ése fue el año que Wiso G le dio el primer triunfo a Puerto Rico.
          

            En el 1971, ningún dueño de caballos quería participar en el Clásico del Caribe que se iba a celebrar en Venezuela y Ruiz Suria, junto a Enrique Ubarri Blanes, llevaron sus ejemplares, Pin Pin y Querendón respectivamente, para que Puerto Rico no se quedara sin representación.

            Cuando se creó la Administración del Deporte Hípico en el 1960, fue nombrado Miembro Asociado de la nueva Junta Hípica.  Su labor fue de excelencia y un tiempo después fue designado Presidente de ése honorable cuerpo.

            El polifacético Ruiz Suria también se destacó en otros deportes y ocupó en una ocasión la posición de Secretario Ejecutivo del Circuito Superior de Baloncesto.

            Junto a sus hijos formó parte del Club Ecuestre El Comandante donde también aportó en grande al desarrollo del mismo.  Su hija Sandra, fue una de las principales amazonas del país.

            Don Aberaldo fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en el 2000.

 

Jorge Colón Delgado