Patriarca de la Familia Belmonte la cual es sinónimo de Hipismo, nació en Santurce en el 1913.  Comenzó su aprendizaje de jinete en el establo del señor Francisco Grovas.  En el 1930, recibió su licencia de jinete debutando con la yegua Bélgica sin mucho éxito.  Por problemas con el peso, se enfermó y estuvo retirado por espacio de dos años. Recuperado de su salud reaparece y obtiene su primera victoria con la yegua Certiorari. 

       Ese fue el comienzo de una larga y fructífera carrera.  Aún se recuerda sus resonantes triunfos con los ejemplares Chorisbar, Lon Chaney, Colito y Bachiller. Con éste último ganó 32 carreras de forma consecutiva e invicto, lo que constituyó una marca hasta que Camarero la mejoró en el 1955.

     Por mucho tiempo, Belmonte fue considerado como de los mejores jinetes de Puerto Rico, incluso su habilidad lo llevó a montar en el exterior.  El año 1945 fue de ensueño para Belmonte.  El 13 de mayo se convirtió en el quinto jinete en ganar cinco ejemplares en una tarde y al finalizar el año, su nombre estaba al tope en el renglón de victorias con 78.

     Al retirarse de jinete, incursionó como entrenador.  Entre los establos que laboró figura el Opera Stable de don Antonio Fernández Castrillón.  Mas adelante tuvo su propio establo.

     Belmonte fue padre de tres destacadas figuras de nuestro hipismo; Johnny y Eddie (jinetes) y Carlos (entrenador).  Falleció el 13 de marzo de 1990.

Exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en el 1988.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Patriarca de la Familia Belmonte la cual es sinónimo de Hipismo, nació en Santurce en el 1913.  Comenzó su aprendizaje de jinete en el establo del señor Francisco Grovas.  En el 1930, recibió su licencia de jinete debutando con la yegua Bélgica sin mucho éxito.  Por problemas con el peso, se enfermó y estuvo retirado por espacio de dos años. Recuperado de su salud reaparece y obtiene su primera victoria con la yegua Certiorari. 

Ese fue el comienzo de una larga y fructífera carrera.  Aún se recuerda sus resonantes triunfos con los ejemplares Chorisbar, Lon Chaney, Colito y Bachiller. Con éste último ganó 32 carreras de forma consecutiva e invicto, lo que constituyó una marca hasta que Camarero la mejoró en el 1955.

 
     

Por mucho tiempo, Belmonte fue considerado como de los mejores jinetes de Puerto Rico, incluso su habilidad lo llevó a montar en el exterior.  El año 1945 fue de ensueño para Belmonte.  El 13 de mayo se convirtió en el quinto jinete en ganar cinco ejemplares en una tarde y al finalizar el año, su nombre estaba al tope en el renglón de victorias con 78.

Al retirarse de jinete, incursionó como entrenador.  Entre los establos que laboró figura el Opera Stable de don Antonio Fernández Castrillón.  Mas adelante tuvo su propio establo.

Belmonte fue padre de tres destacadas figuras de nuestro hipismo; Johnny y Eddie (jinetes) y Carlos (entrenador).  Falleció el 13 de marzo de 1990.

Exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en el 1988.