Dueños: Eduardo Cautiño Insúa

Entrenador: T. García

Criador:   ------


   El Hipismo Puertorriqueño comenzó de forma organizada en el 1882.  Desde ése año hasta finales de 1911, los ejemplares que competían en los distintos óvalos del País eran criollos.

        El deportista Eduardo Cautiño Insúa, con miras a mejorar el espectáculo hípico, importó el primer purasangre, Covadonga.  Hija de Gold Heels en Fads and Fancies por Yankee, nació en los Estados Unidos donde corrió bajo el nombre de Golden Francis.  Llegó a Puerto Rico y fue exhibida el 19 de noviembre de 1911 durante las carreras celebradas en el Hipódromo de la Parada 20 en Santurce.  Le dio dos vueltas a la pista ante la atención de todos los presentes que vieron un purasangre por primera vez.
   

            Su dueño contempló correrla el 7 de diciembre pero fue retirada.  Esa posposición significó que, aunque fue el primer purasangre en arribar a nuestra Isla, no fuera el primero en competir.  En esos días había llegado otro purasangre de nombre Meteoro, traído por Cecilio Isaac, quien debutó el 25 de diciembre de 1911, seis días ante que la yegua de don Eduardo.

            Los dos se vieron las caras por primera vez, precisamente en el debut de Covadonga, el 31 de diciembre de 1911, en el Hipódromo de la Parada 20 en Santurce.

Meteoro, montado por Carlos Peña, cuadró 25 metros de atrás (ésa era la condición de la carrera)  de Covandonga que fue guiada por Angel Cordero.  Al darse la partida, Meteoro se quedó parado, aún así llegaron empate, el primero entre dos purasangres en Puerto Rico.

            El 7 de enero de 1912, en el Hipódromo de la Parada 20 y montada nuevamente por Cordero, la hija de Golden Heels consigue su primer triunfo contra ejemplares criollos.

            Mide fuerzas nuevamente contra Meteoro el 14 de enero, y con 25 metros de ventaja a su favor, doblega al caballo de Cecilio Isaac.  Fue la última confrontación, porque una semana después, Meteoro falleció.

            Ese año, hubo varias importaciones de purasangres que poco a poco mejoraron el espectáculo y desarrolló más interés en la fanaticada hípica.  Obrero, Asturias, Colombina, Velie e Inglaterra arribaron a nuestras playas y se convirtieron en contrincantes de Covadonga.  Precisamente fue Obrero el primero en derrotarla en carrera celebrada el 21 de enero, pero hay que a señalar que la yegua dio 70 metros de ventaja.

            En sus próximos tres compromisos, se enfrentó a los nativos Obrero, St. Patrick  Fantasma, perdiendo en todas las carreras dando ventaja de 75, 110 y 110 metros  respectivamente.

            Triunfó en sus próximos compromisos; el 25 de febrero derrotó a Danilo y Cohete, a quienes les dio 70 metros de ventaja, y el 10 de marzo venció a Perla Fina y a La Bruja con 25 y 15 metros de ventaja respectivamente.

            El momento culminante de esta gran corredora ocurrió el 4 de julio de 1912, cuando se adjudicó la primera Copa F. W. Teele (posteriormente la Copa 4 de julio) derrotando a los purasangres Obrero, Asturia, Inglaterra y Velie.  La montó Angel Cordero y cronometró 1;46,1 para la distancia de 1m 1/16.

            Covadonga falleció el 16 de marzo de 1913, de forma trágica.  Faltando 300 metros para finalizar el evento, sufrió un accidente y tuvo que ser sacrificada.

            De por vida compitió en 31 eventos con 15 primeros, 1 empate al primero, 11 segundos, tres terceros y una vez fuera del dinero.

            Exaltada al Salón de la Fama de Hipismo Puertorriqueño en el 1958.