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Cinco nuevos miembros al Salón de la Fama

martes, 21 de octubre de 2008
Joe Bruno / Primera Hora

 
 
  Ángel Cordero, a la derecha, fue entrenador en los antiguos hipódromos de Puerto Rico. Aquí posa junto a un ejemplar montado por su hijo Ángel Tomás Cordero en el hipódromo Quintana. (Cortesía de Jorge Colón Delgado.)
 
  Encabezados por el fallecido ex jinete Ángel Cordero, un total de cinco figuras, incluidos dos purasangres, formarán parte del Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño desde el próximo domingo.

La ceremonia de exaltación iniciará a las 11 de la mañana y se efectuará en el salón Winners del hipódromo Camarero. Junto a Cordero figurarán como inmortales el también fallecido ex jinete Juan Díaz Andino, el criador Eduardo González y los ejemplares Loves Pleasure y Tatra Voltage.

En el caso de Cordero, éste recibe mayor resalte ya que es el padre de Ángel Tomás Cordero y abuelo de Ángel Tomás Cordero, Jr., quienes también son miembros del Salón de la Fama Hípico local.

La inclusión del patriarca de la familia Cordero lleva a los tres ex jinetes a ser la primera combinación de abuelo, padre y nieto que son incluidos a un mismo recinto de inmortales en Puerto Rico y, de acuerdo al historiador Jorge Colón Delgado, también en el mundo.

El primero de los Cordero, nació el 2 de marzo de 1894 en el barrio El Chícharo, de Santurce y es considerado como uno de los primeros grandes exponentes del hipismo puertorriqueño entre los jinetes.

Comenzó a montar a los 14 años de edad, el 5 de julio de 1908 arribando segundo sobre el ejemplar Cadena. En 1910, se convirtió en el primero en Puerto Rico en ganar seis carreras en una misma tarde en el hipóromo de la Parada 20 en Santurce.

En la década de 1920, fue el primer jinete en tener éxito fuera del país al ganar el clásico Presidente de la República, en Venezuela, sobre los ejemplares San Gabriel en 1921 y Cónsul en 1924.

Tuvo también la oportunidad de destacarse en Perú y Panamá siendo considerado por la prensa de ese último país como el “Jockey Antillano”. Ganó cuatro clásicos como entrenador en Puerto Rico hasta que en 1944 se radicó en Nueva York donde se mantuvo activo como galopador hasta cumplir 70 años de edad.

Cordero falleció en Nueva York el 4 de septiembre de 1973.

En cuanto a los ejemplares Loves Pleasure y Tatra Voltage, ambos campeones, fueron muy dominantes en sus respectivas divisiones siendo múltiples ganadores clásicos. Por sus actuaciones en la pista, son considerados entre los mejores nativos de la era moderna del hipismo.

Díaz Andino, por su parte, fue uno de los más sobresalientes jinetes en las décadas de 1940 y 1950 en Puerto Rico. Fue el primero en montar al famoso caballo Camarero llevándolo al triunfo en sus primeras 13 presentaciones.

Finalmente, el criador Eduardo González, fue junto con Antonio R. Matos uno de los pilares de la crianza caballar nativa en las primeras décadas del siglo 20. González y Matos formaron una sociedad que los llevó a convertir el Potrero Matos en el primero a nivel comercial en Puerto Rico.

Matos figura en el Salón de la Fama del Hipismo. Ahora le toca el turno a González.